Avenas

La avena forrajera es considerada una planta de estación frío por lo que es muy sensible a las altas temperaturas.

Es muy exigente en agua ya que tiene un coeficiente de transpiración elevado pero el exceso de humedad la puede perjudicar. Sus necesidades hídricas son las más elevadas de todos los cereales de invierno.

Es una planta muy rústica con muy poca exigencia en los suelos pues se adapta a terrenos muy diversos.

Siembra – se recomienda una densidad de siembra de 100 a 150 kg por hectárea. En terrenos compactos y algo secos se aconseja la siembra en surcos pues más fácil de mantener el terreno libre de malas hierbas, siendo la separación entre surcos de 20 cm.

Fertilización – se recomienda aplicar de 80 a 120 kg/ha de N y 50 a 60 kg/ha de P, sin embargo, es necesario ajustar dependiendo del análisis de suelo.

Triticale

Cruza entre el trigo y centeno y su uso principal actual es como forraje gracias a su adaptación y hábitos de crecimiento y mayor rango de fechas de siembra.

Es un cultivo tolerante a la sequía, heladas y problemas de suelo. Además produce mucha Biomasa que lo hacen competir con otros cereales forrajeros.

Se utiliza para ensilaje, heno o pastoreo.

Los tipos de espigas para los triticales son pelona (sin barbas) o barbada.

Siembra – la densidad de siembra recomendada es de 120 a 150 kg/ha.

Fertilización – en la presiembra se puede utilizar 80 a 100 kg de nitrógeno y 50 a 60 kg de fósforo por hectárea. En el amacolle utilizar 45 a 60 kg de nitrógeno.

Rye Grass

Cultivo forrajero con excelente potencial de rendimiento y valor alimenticio para la época de invierno.

Zacates Perennes

Proporcionan el forraje ideal para la producción de leche o carne para corte o pastoreo durante todo el año.

Preparación de Suelo – barbecho (30 cm), rastra y nivelación para tener una cama de siembra lo más uniforme posible.

Fertilización – aplicar en presiembra o durante la siembra 80-70-0 por hectárea y en cada pastoreo 60 a 70 kg de N por hectárea en los primeros 5 días después del pastoreo para evitar problemas de nitratos.

Siembra – la densidad recomendada es 35 a 40 kg por hectárea (seco o en húmedo) utilizando una triguera y que la profundidad sea no mayor de 1.5 a 2 cm donde la semilla debe de ser cubierta completamente.

Riegos – de acuerdo a las condiciones de suelo y clima cuidando que no haya ningún estrés durante el establecimiento y primer pastoreo. Regar una o dos veces entre cada pastoreo o corte.

Pastoreo o Corte – el primero se puede dar a los 100 ó 120 días dependiendo de la fecha de siembra. No debe de ser demasiado bajo y que el terreno este seco para evitar daño y obtener un rebrote más intenso.